Artistas emergentes

Pedro Jarque Krebs, fotógrafo de animales varias veces galardonado, enfoca su objetivo en este frágil mundo natural para llamar la atención sobre su precaria situación. Sus fotografías pretenden romper las barreras psicológicas y emocionales que nos separan de nuestros semejantes, capturando cada animal - ya se trate de un pájaro, de un reptil o de un gran felino - en una atmósfera de intimidad impresionante. Sus fotografías están recogidas en un álbum fotográfico, Fragile, 1er premio en los International Photography Awards (IPA). A través de esta obra, el artista nos ofrece bellas y humildes imágenes que otorgan a los animales toda la dignidad que se les debe. Nos recuerdan que no somos el centro del universo y que nuestro proyecto más importante es proteger el complejo ecosistema del que solo somos una pequeña parte constituyente.

Andrea Pavan ha hecho de la organización del espacio su campo de expresión artística. Sus fotografías vinculan el espacio arquitectónico y la geometría gráfica en una armonía que les otorga la apariencia de un escenario cinematográfico donde actúan pequeñas siluetas. La fotografía es para él una herramienta que permite comunicar sus pensamientos inmediatos mientras que el arte gráfico se traduce en una visión fantástica. Sus creaciones le permiten explorar las infinitas posibilidades del espacio virtual con el fin de revelar un nuevo punto de vista sobre el espacio geométrico.

Hijo de expatriados, Thibaud Poirier creció en contacto con diferentes culturas y paisajes. Sus viajes le han permitido desarrollar una fuerte atracción por la arquitectura y el entorno urbano. Expresa su pasión a través de sus obras fotográficas que tienden a inmortalizar la belleza y la energía de los lugares que capturan. Desde las fachadas de los teatros parisinos, hasta los impresionantes interiores de iglesias o bibliotecas, las fotografías de Thibaud Poirier son verdaderos testigos de nuestra historia urbana. La elección de proponer fotos completamente desprovistas de toda presencia humana le permite dar a sus imágenes una atmósfera particular, teñida de nostalgia, a través de la cual logra ofrecer su propia visión de lo que es el lugar. En cierto sentido, ofrece verdaderos retratos surrealistas y atemporales de estructuras arquitectónicas que proporcionan al espectador una sensación de inmersión en el corazón de monumentos cargados de historia.